El frenesí artístico y el razonamiento matemático se mezclan en la obra de María Calderara, construyendo un peculiar universo creativo hecho de sutiles yuxtaposiciones en constante y desafiante equilibrio. La diseñadora crea piezas de ropa y accesorios que exudan un preciosismo ligeramente áspero y discreto que surge de la intersección de la artesanía tradicional y la estética moderna, la opulencia y la crudeza.
María Calderara se formó como arquitecta. Terminó en la moda casi por casualidad y hasta el día de hoy todavía mantiene una perspectiva fresca y ajena. Al igual que un arquitecto, Calderara domina con firmeza los detalles más pequeños de todo el proyecto, pero al mismo tiempo se deshace de los límites al mezclar libremente elementos que son sofisticados y pobres, refinados y salvajes... Indiferentemente.  Sus piezas impredecibles y nada obvias rezuman un encanto engañosamente casual.